El sildenafilo y la dapoxetina son dos potentes medicamentos utilizados en el tratamiento de enfermedades sexuales. El sildenafilo es un conocido fármaco utilizado para tratar la disfunción eréctil, que actúa mejorando el flujo sanguíneo al pene. La dapoxetina, por su parte, es un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS) que se utiliza para tratar la eyaculación precoz aumentando la actividad de la serotonina en el sistema nervioso.
Se ha observado que, combinados, el sildenafilo y la dapoxetina mejoran tanto la eyaculación precoz (EP) como la disfunción eréctil (DE). De hecho, un estudio realizado por El-Hamd en 2018 indicó que la terapia combinada de dapoxetina con sildenafilo podría mejorar significativamente a los pacientes con EP sin DE en comparación con tomar dapoxetina o paroxetina solas.
Es importante señalar que los inhibidores de la PDE5, como el sildenafilo, son agentes clave en el tratamiento de la disfunción eréctil. Estos inhibidores actúan en combinación con la dapoxetina para mejorar la función eréctil. Según estudios farmacocinéticos, la dapoxetina y los inhibidores de la PDE5 como el sildenafilo no tienen interacciones clínicamente importantes entre sí.
Se ha descubierto que la terapia combinada que incluye dapoxetina y sildenafilo no solo mejora el tiempo de eyaculación, sino que también mejora la calidad de la erección. En 2019, la investigación realizada por Tuken indicó que la terapia combinada de dapoxetina y sildenafilo mejoró significativamente el tiempo de latencia de la eyaculación intravaginal (IELT) y las medidas de resultado informadas por el paciente en pacientes con EP.
Aunque la combinación de sildenafilo y dapoxetina suele considerarse segura, es importante saber que se han notificado efectos secundarios.
La mayoría de estos efectos secundarios son leves y transitorios.
Sin embargo, es esencial tener en cuenta que medicamentos como Viagra (sildenafilo), Cialis (tadalafilo) y otros no deben utilizarse junto con Priligy (dapoxetina), ya que existe el riesgo de reducir la presión arterial hasta un nivel en el que pueden aparecer síntomas como desmayos.
A pesar de la aparente eficacia y seguridad de la combinación de sildenafilo y dapoxetina, es fundamental consultar con un profesional sanitario antes de iniciar un tratamiento de este tipo. La dapoxetina y el sildenafilo pueden tomarse con o sin alimentos, pero deben evitarse las comidas copiosas antes de tomar estos fármacos, ya que pueden retrasar su inicio. Además, estos fármacos no deben tomarse en sobredosis, y no se recomienda tomar esta píldora a diario. Debe tomarse una vez al día, con un intervalo de 24 horas.
Dada la eficacia de esta terapia combinada en el tratamiento de la EP y la DE, así como los posibles efectos secundarios y riesgos, es importante que estos medicamentos sean recetados por un profesional que pueda controlar su estado y ajustar el tratamiento según sea necesario.